Me recomendaron este restaurante así que obviamente apenas pude lo fui a conocer... Un lugar muy lindo con una ubicación privilegiada; tuve que esperar al rededor de 30 minutos para poder obtener una mesa, lo cual me hacia pensar que el lugar seria realmente bueno. Cuando por fin conseguí mesa, pase al baño (bastante limpio y bueno), y pude ver la cocina, que me llamo la atención por lo limpia y ordenada. Hasta ahí todo perfecto.
La carta tenía bastantes opciones veganas, aunque no 100% vegan. Intente pedir una sopa de entrada pero no eran veganas, así que pedí una entrada de vegetales al wok, faina, hongos y tofu, la cual demoro cerca de 30 minutos en llegar (y solo era la entrada...) Estaba realmente rica, los vegetales perfectamente escogidos, el tofu perfecto de sazón, la verdad es que muy bueno. Para partir quede bastante impresionado, si tuviera que decir algo, seria que venía con unos brotes que no hacían juego con nada del plato, pero era perfectamente obviable.
Pedí una limonada con jengibre y albahaca la cual estaba bastante mediocre, mucha agua y poco sabor. Para el fondo, pedí unos canelones integrales rellenos de tofu, calabaza y tomates secos, acompañados con una salsa de fileto, con hongos y seitan (un plato que se demoro otros 30 minutos.) Muy buena presentación, bien sabroso, bien cremoso; los hongos de la salsa se confundían con el seitan y te provocaban sensaciones muy agradables en cada bocado. A pesar de los denso del plato, la calabaza le daba un toque mas fresco y lo alivianaba bastante. Si tuviera que decir algo que no me gusto de este plato, es que los trozos de calabaza dentro de la pasta eran un poco grandes, y en ocasiones tendías a sentir muy fuerte ese sabor.
Pedí también un jugo de mango que estaba horrible, daba la impresión de que tenían un mango para todos los jugos de esa noche, muy desabrido...
No pedí postre.
En general la pase bastante bien y comí rico.
Lo bueno: el lugar y el chef.
Lo malo: la demora eterna para cada plato y un poco caro.
Lo pésimo : los jugos.
Le doy de nota un 5.
Era mi lugar de cena obligado los findes del 2011, cuando iba a ver Drácula, porque está a la vuelta del Teatro Astral.
ResponderEliminarLas esperas, tanto para entrar, como para que te atienda el mesero y después para que te den la comida, me ponía un poco de mal humor. De hecho, para traer la cuenta también tardaban. No apto para cuando tenés que salir a un horario determinado.
Los platos calientes me gustaron todos, recuerdo un mil hojas de papa y berenjena genial y un muy buen guiso de lentejas. Lo bueno es que las pizzas las podías pedir con tofu tipo cremoso que no estaba nada mal.
Con los jugos me clavé con todos (definitivamente no le ponen onda) asi que pedía agua...